Joya: AiR / Jimena Centurión/ Argentina
“Joya:AiR es un tesoro dentro de Vélez Blanco. Un lugar donde se escucha el silencio y se descansa profundamente en sintonía con la respiración de la tierra. El tiempo se hace presente. El ahora es lo único que existe y a partir de ahí nace el espíritu creativo que impulsa a lo inesperado.
Entendí que cuando uno suelta todo tipo de apego, corporal y metal, no espera absolutamente nada, permitiendo que la vida suceda y aparezca en nosotros.
A veces cuesta ver y hasta creer lo mas simple que somos.
Estar en Joya me permitió una vez más, conectarme con mi ser y con mi presente, y reconocer que soy amor con el todo.
Cada ser, partícula y átomo que nos rodea siente nuestra presencia y lo que trasmitimos.
Si en cada instante pudiéramos recordar que somos un reflejo de nuestro entorno y éste un reflejo nuestro, y comprender que en realidad somos y queremos lo mismo, y que somos iguales, somos uno: somos amor.
Cuando logramos percibir ese amor en nosotros y en el otro, es cuando nos reconocemos (nos volvemos a conocer) y se genera un vínculo infinito, profundo y atemporal.
Inspirada en Van Gogh mi frase de cada día es:
‘no hay nada más verdaderamente artístico que amar, yo te amo’
‘there is nothing more truly artistic than to love, i love you’
Gracias Joya: AiR, Simon y Donna, por abrirme las puertas de su hogar y darme la oportunidad de conocerme más”.
Jimena Centurión
Mi nombre es Jimena Centurión, tengo 30 años, soy argentina nacida en Buenos Aires. Vivi en Australia durante un año, y a partir de entonces viajé por Indonesia y España, hasta llegar a Joya: AiR, mi primera residencia de arte.
Dibujo y pinto desde hace mucho tiempo y estudié Bellas Artes en Buenos Aires. Estudié también grabado y serigrafía.
Hace tres años una fuerza se despertó en mí, y me llevó a estar presente en el hoy.
A través de la respiración, el caminar, la danza, la escritura y el dibujo, entreno y desarrollo el estar presente.
Utilizo bastante la acuarela y el acrílico, pintando lo que percibo delante de mí. En general mis trabajos son paisajes ya que es donde me encuentro presente, sin tiempo alguno, me encuentro a mí, respirando en paz. Observando una y otra vez la forma, la luz. Entendiendo y aprendiendo.
Llevar mis sentidos cada vez más a distintos niveles y grados de conciencia, y entrenar el ojo, la mano y el corazón es mi entrenamiento de cada día.
Me interesa y me apasiona seguir con esta línea de investigación a cada lugar que voy, rodeada de un nuevo entorno que me permita extender mi apertura de conciencia y percepción.